martes, 21 de septiembre de 2010

Hablar de las mujeres durante la colonia

ui generis, sin existencia de propiedad privada, distinto al régimen patriarcal ya consolidado en Europa. Los conquistadores pudieron imponer su ideología patriarcal porque existía un terreno abonado por las formas de dominación impuestas en las sociedades protoclasistas inca y azteca.
Cuando los españoles y portugueses invadieron América, la mayoría de las culturas aborígenes atravesaba un proceso de transición a un patriarcado s
La ideología patriarcal de los colonialistas se fue afianzando y retroalimentando a lo largo de tres siglos —de modo generalizado en el sector blanco y mestizo y en menor grado en las etnias indígenas y negras -a tal punto que logró imponer la falacia de que las funciones de la mujer —especialmente la de ama de casa— eran producto de una condición natural, cuando en rigor fue el resultado de un largo proceso de condicionamiento cultural. Esta ideología, extraña a las mujeres aborígenes, fue implantada de manera exógena por los conquistadores, que transmitieron el tipo de familia patriarcal de transición del feudalismo al capitalismo mercantilista, propio de la Europa de los siglos XVI al XVIII.
La colonización logró separar, por primera vez en la historia de América, la producción del consumo, especial mente en los centros mineros y agropecuarios desarrollados en función de la economía de exportación. Si bien en las comunidades aborígenes se mantuvo una economía de subsistencia, donde la mujer seguía desempeñando un papel importante al mantener una estrecha relación entre producción y consumo, en las principales áreas de la economía colonial el fenómeno productivo se autonomizó, separándose del consumo. Lo que antes había estado unido se escindió, como sucede en todo régimen de producción de mercancías.
El trabajo doméstico en el sector blanco y mestizo empezó a ser funcional al régimen colonial de dominación, tanto en lo referente a la reproducción de la fuerza de trabajo como a su reposición diaria. El trabajo de las mujeres fue asimilado al llamado trabajo doméstico, y el de los hombres al nuevo tipo de producción social para la exportación. El papel de la mujer como reproductora de la vida apareció entonces minimizado, cuando siempre las culturas aborígenes lo habían considerado como el presupuesto generador de todo.
En América Latina colonial fue distinto el trabajo desempeñado por las mujeres de origen blanco que el realizado por las indígenas, negras, mestizas y mulatas, Las primeras, recluidas en el hogar, reproducían hijos para consolidar el sistema de dominación colonial y de clase, aunque también sufrían.
Las mujeres indígenas, doblemente afectadas por el sistema de tributación, tenían que producir un excedente para pagar dicho tributo, ya que la mayoría de los hombres debía realizar forzosamente trabajos en las encomiendas de las minas y haciendas; además las mujeres tenían que reproducir la fuerza de trabajo que se apropiaban los conquistadores y generar valores de uso para el autoconsumo familiar y comunal.
El trabajo de la mujer indígena, destinado a producir un excedente para dar cumplimiento al pago del tributo, podría ser calificado de renta/impuesto, mientras que los hombres de esas comunidades entregaban su plustrabajo íntegro y directo en las minas y haciendas. Al institucionalizarse el régimen de mita las comunidades indígenas perdieron gran parte de sus miembros varones, por lo que la mujer se vio obligada a suplir esa fuerza de trabajo con su propio esfuerzo. esta función sexual-reproductora, separada del placer.
La mujer indígena también tributó sexualmente a los conquistadores, que se apropiaron así de su capacidad reproductora, perdiendo paulatinamente su capacidad erótica en
Cuando pudo, la indígena utilizó a sus vástagos mestizos para presionar al padre blanco en procura de la exención de tributos y, a veces, para lograr una mayor movilidad social. También siguió practicando su tradicional economía de subsistencia, comerciando los pequeños excedentes.
en algunas comunidades aborígenes se logró mantener una división de tareas donde el hilado y el tejido no eran labores exclusivas de las mujeres, sino también de los hombres, costumbre que todavía se conserva en ciertas regiones.
Los productos textiles y de alfarería tuvieron asimismo que concurrir obligadamente al mercado colonial. En tal sentido, los colonialistas se beneficiaron de siglos de experiencia de trabajo femenino en cerámica, textiles, agricultura y preparación de alimentos. Pronto, los españoles entrenaron a las mujeres indígenas en la cría de ganado vacuno y ovejuno, y en los cultivos de las nuevas plantas y cereales que trajeron de Europa.
La mujer negra, en su calidad de esclava, transfirió diferentes valores con su trabajo: por un lado, reproduciendo a gritos e insultos  nueva fuerza de trabajo esclava, y por otro, trabajando en las tareas domésticas, al servicio de los patrones, en las casas señoriales del campo y la ciudad. En cualquier caso, fue generadora de un plustrabajo importante por su articulación con los sectores económicos claves: minería, hacienda y plantación.

 

sábado, 18 de septiembre de 2010

Toltecas

El pueblo tolteca es tribu de raza nahóa, que desplazo a los teotihuacanos, asimiló el contenido de su cultura y dominó la meseta central durante tres siglos.
Tolteca significa artista, hombre culto y sabio.
Tenían fama de ser nobles, corteses, respetuosos con lo demás, muy entregados a su trabajo personal, leales y sinceros.
Las mujeres eran sencillas y hacendosas, estaban entregadas a las labores del hogar. Los padres eran quienes educaban a los hijos, tenían escuelas para la formación de los sacerdotes y gobernantes.
Eran grandes escultores, usaban este arte para adornar sus monumentos o para incluso modelar, esculpir estatuas o estelas. Eran muy buenos pintores y esto se basa en los restos que se han encontrado de sus obras. También se dedicaban a la cerámica, joyería, tejían y bordaban.
Arte tolteca

La escultura y el relieve están muy ligados a la arquitectura; destaca el Chac Mool, una gran figura sentada en forma reclinada, sosteniendo en el vientre un recipiente y con la cabeza mirando hacia un costado.


Chac Mool
Es importante también, su cerámica. El estilo cerámico tolteca más antiguo y que antecede a la fundación de Tula, conocido como Coyotlatelco, se caracteriza por el color rojo y café de sus vasijas. Más tarde, se desarrolla un tipo de cerámica conocida como estilo Mazapa, cuya dispersión por gran parte de Mesoamérica se asocia a la expansión política de los toltecas. Sus formas alfareras más sobresalientes son escudillas con su interior decorado con líneas rectas u onduladas, pintadas de rojo intenso. A la par del estilo Mazapa, existe una cerámica llamada ‘Plumbate’, originaria de Guatemala, que es una de las pocas alfarerías del Nuevo Mundo con superficies que aparentan estar vitrificadas, gracias a la pintura con pigmentos minerales y su cocción a altas temperaturas.


Vaso. Cerámica Coyotlatelco





Los sacerdotes eran los que poseían gran sabiduría, en la aritmética, la astronomía y en la medicina también.
Inventaron una escritura jeroglífica, incluso componían canticos o cantos y poesías.
Tenían un triple calendario: religioso, solar y un tercero que estaba fundado en los movimientos de Venus.
Los Toltecas, como la mayoría de los pueblos mesoamericanos pre-hispánicos, adoraban a una gran cantidad de dioses. Entre los más destacados para esta cultura, y posteriormente para los Mexicas, era Quetzalcóatl, antiguo rey de los Toltecas.
Xipe Tótec: El "dios desollado" al cual se le rendía culto de una manera muy cruel, por ejemplo una parte de la ceremonia le pedía al sacerdote que se vistiera con la piel de la víctima. Simbolizaba el retorno de la vegetación verde y fresca que regresaba cada año. Tambien era venerado como el dios de los trabajadores de oro.
Mixcóatl o Camaxtli; el patrón especial de los cazadores, los Chichimecas, de cuya acendencia provienen la gran mayoría de las culturas del centro de México, incluyendo a los Toltecas
Quetzalcóatl: éste es uno de los dioses más complejos y fascinantes de toda Mesoamérica, se le consideraba como un monstruo serpiente celeste. Sus funciones dominantes eran de fertilidad y de creatividad, pero poco a poco mientras el culto a este dios fue creciendo se le empezaron a apegar otros atributos. Algunas de estas funciones que se le fueron anexando son de creador, dios del viento, dios del planeta Venus y héroe cultural.
Tezcatlipoca: (Espejo humeante) Antes de la conquista este era el dios qque tenia supremacía sobre los demás. Su concepto, como el de Quetzalcóatl, a quien se le llegó a llamar el Tezcatlipoca blanco, es muy confuso y variado. Existían varios conceptos generales, titlacahuan "de quien somos esclavos", telipchti "joven", moyocoyotzin "dios caprichoso". Era el gran mago, y se le relacionaba con la oscuridad y la noche, su animal asociado era el jaguar, animal que en toda Mesoamérica se relacionaba con la brujería. El mismo nombre de este dios, que quiere decir espejo humeante en nahuat, tiene relación con los espejos de jade que se utilizaban para fines místicos y adivinatorios.
 A  los toltecas les preocupaba defender su privacía, y por eso elevaban altas bardas de piedra y adobe para separar sus casas de la calle. Las puertas tenían forma de "ele" y para entrar a la casa era preciso dar dos vueltas, de modo que ningún curioso podía asomarse al patio interior sin ser descubierto.
El patio era el centro de la casa. En él había un altar para el dios que protegía a los habitantes. Alrededor del patio estaban los cuartos en que vivía cada familia. Las familias que compartían una casa eran de parientes, quizá hermanos o primos.
Los cuartos estaban elevados sobre el nivel del patio y tenían pisos encalados de cal y arena. Para llegar al cuarto había que subir una escalera de dos o tres escalones y apartar la cortina de tela que tapaba la puerta. Los muros era n de adobe y también estaban encalados. Las familias más pobres, sin embargo, tenían que conformarse con un piso de tierra y con muros sin cal. Los techos eran planos, hechos de madera y cemento. Tenían canales especiales para desaguar el agua de las lluvias. Las casas eran frescas en el tiempo de calor y calientes en el invierno. En su cuarto cada familia realizaba todas sus actividades. En un extremo de la habitación estaba el fogón donde las mujeres preparaban las tortillas de maíz y los otros alimentos. Con el tiempo, las paredes de ese rincón se ennegrecían por el humo. En ese mismo lugar las mujeres tenían sus utensilios para hilar y coser. Los hombres solían sentarse en el otro extremo de la habitación para realizar sus labores. Algunas casas, por ejemplo, tenían hornos de cerámica, otras, talleres para hacer cuchillos de obsidiana. Cuando llegaba la noche, todos los miembros de la familia dormían en el piso, sobre petates de mimbre, muy cerca unos de otros para protegerse del frío.
Como en todas las ciudades hay ladrones, los toltecas tenían que proteger sus bienes más valiosos, como las hermosas vasijas traídas de tierras lejanas. Para ello tenían sótanos, a los que se llegaba por una puerta de madera que se escondía debajo de un petate.





Los toltecas

De lo que fue la cultura tolteca
A fines del periodo Clásico, hacia el año 900 d.C., los grandes centros ceremoniales fueron abandonados,  iniciándose una época de grandes migraciones, mezcla de pueblos, desorden y guerras, que sólo terminarían con el establecimiento de una nueva civilización, la de los toltecas en Tula. A partir de esta etapa de luchas, en que se dispersó la población de las antiguas ciudades y llegaron nuevos grupos de pobladores, se inició lo que los historiadores llaman periodo Posclásico. Este periodo se caracteriza por la invasión de Mesoamérica por parte de pueblos seminómadas que provenían del norte, de la vasta extensión de Aridoamérica. Estos pueblos se asentaron en Mesoamérica, se mezclaron con los antiguos pobladores y asimilaron muchos elementos de las culturas clásicas. Este periodo comprende desde el año 900 d.C., hasta la caída de Tenochtitlan en manos de los españoles en 1521 d.C.; la división es aproximada, pues se trata de cambios que no se produjeron en un momento preciso sino que fueron graduales.

No se sabe qué ocasionó el colapso de las ciudades que florecieron durante el periodo Clásico, es posible que varias causas se hayan conjugado para que los habitantes abandonaran Teotihuacan, Monte Albán, Tikal y Palenque. Algunos sitios como Cacaxtla, Xochicalco, Cholula y El Tajín lograron sobrevivir y significaron áreas de refugio.
Como parte del reacomodo demográfico los teotihuacanos emigraron y los mayas del centro se trasladaron a la península de Yucatán. Esto produjo una renovación cultural en el Posclásico, época en la que florecieron grupos como los toltecas, mexicas, mayas, huastecos, totonacos, tarascos y mixtecos.
Tribus seminómadas del norte y el oeste comenzaron a invadir las ciudades mesoamericanas, tal vez atraídas por la riqueza de las ciudades. Los recién llegados, que eran cazadores-recolectores, se mezclaron con los pueblos sedentarios, asimilaron muchos elementos de las culturas clásicas y se adueñaron de sus poblados, conocimientos y tradiciones. Una de las tribus que irrumpió en Mesoamérica fueron los toltecas, un grupo de habla náhuatl que sometió a los nonoalcas, descendientes de los teotihuacanos. Al mezclarse los invasores, con los habitantes de los valles del actual estado de Hidalgo, establecieron una gran ciudad.
Tollan ("Lugar de tules"), cerca del río Tula, fue su capital. Allí levantaron edificios adornados con columnas en forma de guerreros llamados "Atlantes". También esculpieron figuras de jaguares, coyotes y águilas devorando corazones. Hacia el año 1,050 d.C., los toltecas habían convertido a Tula en una gran ciudad, capital de un imperio que dominaba el centro de México y extendía su influencia a regiones muy alejadas. En Tula, la función política estaba ligada a la religiosa y el centro urbano era la sede del gobierno y de la religión.
 
Los toltecas extendieron su influencia mediante la guerra y el comercio, tomaron de otras culturas formas distintas de trabajar la tierra y de construir templos o casas, obtuvieron riqueza y dominaron territorios. Los pueblos sometidos les daban tributo a cambio de protección militar. Por medio de la guerra obtuvieron riqueza y dominaron territorios; los pueblos sometidos les daban tributo a cambio de protección militar. Los toltecas extendieron su influencia mediante la guerra y el comercio. Los toltecas recibían artículos tan distintos como: cerámica de Centroamérica y turquesa extraída del actual Nuevo México. A su vez, los productos de Tula se han encontrado en lugares tan alejados como Honduras y el sur de Estados Unidos de Norteamérica. La guerra adquirió, entre los toltecas, mayor importancia de la que tenía en las culturas que florecieron en el periodo Clásico. Aparecen militares profesionales que se identifican con ciertos animales como: los guerreros águila, jaguar o coyote. En adelante, el predominio de los guerreros se hizo más intenso y el espíritu militarista caracterizó a todas las culturas del Posclásico. El centro ceremonial de Tula tenía pirámides, habitaciones y juegos de pelota; y al igual que en Teotihuacán, se trabajaba la obsidiana y la cerámica. Según un poema, el genio de los artistas toltecas se debía a que: "ponían su corazón en el trabajo". Los toltecas dominaron un amplio territorio, pero no por mucho tiempo. Hacia el año 1.200 d.C. su fuerza fue destruida por nuevos grupos de invasores. El final de Tula se parece al de Teotihuacán, hacia 1,170 la ciudad y su centro ceremonial fueron prácticamente destruidos; sin embargo, la influencia de los toltecas sobrevivió en varios sitios. Tal es el caso de Chichén Itzá, en la región maya en Yucatán, cuya arquitectura y esculturas, como el Chac-mool, se parecen  extraordinariamente entre sí.



miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mujeres prehispanicas "mayas"

Un poco de la cultura maya

La zona maya estaba dividida en muchas ciudades-Estado las cuales eran señoríos. Los mayas habitaron una extensa zona, que reúne climas diversos, formada por los actuales estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán Y Quintana Roo, así como los países centroamericanos de Belice, Guatemala, El Salvador y Honduras. Construyeron ciudades y centros ceremoniales en varios lugares entre los que destacan: Palenque, Uxmal, Chichén Itzá, Tulum, Tikal y Bonampak
El pueblo maya era agricultor; su principal cultivo fue el maíz, el cual era tan importante que estaba relacionado con sus creencias religiosas, pues pensaban que los dioses habían hecho a los hombres con masa. Además, sembraron tubérculos como la yuca, el camote, la malanga y la jícama; cultivos como frijol, calabaza, chile, chayote, tomate, cacao, algodón, henequén y tabaco.
Las casas se ubicaban alrededor del centro ceremonial. Sus templos, observatorios, juegos de pelota y demás edificios estaban distribuidos sobre plazas y patios de piedra ornamentados en estuco. Sus bajorrelieves y estelas se encuentran entre las muestras de arte más bellas. La pintura mural, sobre todo en Bonampak, revela sus costumbres. La sociedad estaba dividida en grupos sociales.
La gente del pueblo era la más numerosa, vivía en chozas hechas con troncos de árbol, palma y barro. Los artesanos y agricultores pagaban tributo a sus gobernantes y desempeñaban tareas productivas. Sus instrumentos eran de piedra pulida. La alfarería y los textiles alcanzaron gran desarrollo. Además de tejer algodón, aprovecharon el henequén para hacer sacos y suelas de sandalias. Utilizaron las resinas del copal, el caucho y el chicle y las propiedades colorantes del añil y del palo de Campeche. El trabajo agrícola estaba dirigido por los sacerdotes, quienes por sus conocimientos calendáricos señalaban las fechas apropiadas para cada labor.
La variedad geográfica de la región favoreció el intercambio y permitió obtener cosas que no se producían localmente. De tierras guatemaltecas salían maderas preciosas, pieles, plumas de quetzal, copal, jade, turquesa y obsidiana. Las tierras altas de Chiapas sobresalían por su añil, cobre, vainilla y ámbar. Honduras se caracterizó por el cacao y los vasos de alabastro. Yucatán por maíz, sal, cera, algodón, pescado salado, henequén y plumas de aves acuáticas. Otros objetos provenían del Valle de México, Oaxaca y la costa del Golfo. La mayor parte del comercio se realizó por medio del trueque, aunque los mayas utilizaron como moneda algunos artículos como: cacao, cuentas de jade, conchas marinas, etc. Los comerciantes llegaron a ocupar un lugar privilegiado en la sociedad.
Los mayas destacaron por su sabiduría. Fueron excelentes artistas, pintores de murales y escultores. Desarrollaron un sistema de escritura mediante dibujos (jeroglíficos) que representaban ideas, palabras o sonidos. Además, son reconocidos como magníficos astrónomos y matemáticos. Tenían un sistema numérico vigesimal basado en el 20, a diferencia del sistema decimal que se basa en el 10. Además, entendían el concepto de cero y desarrollaron el sentido posicional, es decir, que el valor del signo dependía del lugar donde se colocaba.
Fascinados por el cielo y la armonía del cosmos, los mayas observaron incansablemente el firmamento. Poseyeron construcciones con fines astronómicos y fueron sabios en el movimiento de los astros. La religión era el núcleo que daba sentido a su vida y sus dioses eran semejantes a los de todo pueblo agrícola. Los grandes ritos colectivos tenían lugar en plazas y patios situados frente a los templos. Los libros de Chilam Balam y el Popol Vuh, escritos después de la conquista, nos muestran las historias, leyendas y tradiciones del pueblo maya.



La mujer maya prehispánica

Nos dice que las mujeres mayas realizaban muchas actividades como: producción de bienes, los cuales eran útiles para el comercio; textiles, figuras de barro hechas a mano, la producción de cerámica, también cuidaban del mantenimiento de los cacaotales que se daban en la región de forma abundante. Ellas tenían muchas ocupaciones pero de esas muchas, algunas  de las principales eran que se encargaban de la labor de: la molienda (era moler los distintos tipos de ingredientes) que ellas ocupaban, también del cocimiento de los alimentos y la preparación de ellos.
Ellas hacían la comida que se conoce como pozol que es: masa de maíz desleída en agua, con o sin cacao. Las mujeres mayas se encargaban de responsabilidades tales como: la tarea de madre,  acompañante, cuidadora del hogar, crianza de los hijos y también se hacían cargo de puestos políticos importantes en posición de encargada y educar a los hijos: les enseñaban a aprender el idioma maya porque pues pasaban más tiempo con ellas en casa que con los padres.

Ixchel (la diosa lunar o también diosa de la luna como madre), era muy importante para ellas en su significado de ser mujer (símbolo de la feminidad, de la ternura, de la no violencia). Esta diosa es la que les otorgó a las mujeres el arte de tejer, ella les dio los telares y las instruyo sobre los símbolos sagrados que había de utilizarse para ilustrar dichas telas.
                                                                           
                                     
 
 Se dice que las mujeres también estaban involucradas en algunos sacrificios como por ejemplo cuando se ve en una imagen el ofrecimiento de una mujer en sacrificio.


Una vasija conocida como “la vasija del vomito”, representa según a la diosa del a luna, es una mujer que viste un enredo que deja al descubierto sus pechos caídos y contiene representaciones de huesos cruzados. Es un ritual de vomito asistida por otras tres mujeres y unas ancianas que ya se relacionan con la muerte, cuya vida productiva ha terminado.




Vestimenta
Los tejidos y los vestidos personalizan y diferencian a los que los llevan, sirven para saber quién es el portador de la pieza, de donde viene, su estado civil, su estatus social y entre otros datos. Según el colorido y la longitud de una falda se puede saber a qué comunidad pertenece una mujer, si está soltera casada o viuda y la importancia que tiene dentro de su grupo. Tenían una gran tradición textil que ha logrado sobrevivir pese al paso del tiempo.
 Mujeres mayas vestían de diferentes maneras de acuerdo a su condición social y jerarquía, su pieza elemental era el huipil, que es un vestido largo y ancho que cubría sus hombros y llegaba hasta debajo de las rodillas pero debajo de este utilizaban una falda.
Otra pieza utilizada era el sarong; que era un vestido recto sujeto a la altura del pecho, dejando los hombros al descubierto. Elementos de este sarong eran dos piezas complementarias de faja, que también dejaban hombros descubiertos y una falda cruzada.
Una variante de este tipo de vestimenta era que el Quechquemitl que consistía en una como blusa abierta que cubría los hombros y el pecho se complementaba con la falda cruzada.
También había así como de una regla que era de que las mujeres nobles en especial las esposas de los que eran así de gran importancia, ellas eran las que vestían llevando pesadas vestimentas adornadas, varillas de jade y perlas. La vestimenta de esas señoras por así decirlo, se complementaba con cinchos y adornos: serpientes, rostros de jaguares, imágenes de mantarrayas y muchas más cosas, pero estas eran como lo más común.


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domingo, 12 de septiembre de 2010

La mujer en la prehistoria.

La mujer en la prehistoria

La mujer prehistórica vivía en cuevas junto a su (clan) los del grupo, utilizaban los elementos que se tenían a su alrededor para lo que se necesitaran. Su vida era (nómada) iban de un lugar a otro en busca de alimento u alguna necesidad.
La mujer llego a adquirir un fuerte poder social que se refleja en las manifestaciones artístico-religiosas. Los restos arqueológicos indican que la mujer no solo se dedicaba a la reproducción, producción y manutención, sino que también se dedicaban a los trabajos que estaban fuera del ámbito domestico como lo era la caza de animales para el alimento u otros beneficios que ellas aprovechaban, tales como raspar la piel del animal para elaborar prendas como el tapa rabos.
La reproducción y socialización muestran como las mujeres son indispensables para la sobrevivencia del grupo, el cuidado y el mantenimiento.

Nos dicen que por medio de los restos arqueológicos encontrados y después estudiados, han arrojado resultados de que antes las mujeres no sufrían tanto como las actuales en cuestión de los partos, esto se debía a que la pelvis de las mujeres de entonces era más ancha que las de hoy, lo malo era que necesitaban el doble de calorías que las demandadas hoy para la gestación y lactancia, debido a su arduo trabajo que desempeñaban.
También se han encontrado estatuillas conocidas como “Venus” las cuales e ven con abundantes curvas y voluptuosas, glúteos enormemente exagerados, pero no se sabe en realidad si es que a los hombres les llamaba más la atención una mujer así.

Antropólogos dicen que la mujeres fueron las que condujeron a las sociedades antiguas hacia el neolítico (periodo de la prehistoria que se adoptan las técnicas agrícolas, ganaderas y la cerámica), y se convirtieron en las primeras agricultoras.
Una de las mujeres más famosas es LB1, más conocida como la hobbit de flores, este es el esqueleto más completo de homínido enano. La consideran que es una mujer de estimados 25 kg. Tendría unos 30 años a la época de su muerte hace 18 mil años.




introduccion del trabajo titulado "la mujer a través del tiempo"

Introducción:


En este trabajo le hablare un poco de "la mujer a través del tiempo", empezando por un breve resumen de lo que fue la mujer de la prehistoria: casi no se tiene mucha información sobre ellas sin embargo trataré de explicar lo mas que pueda. Luego hablare sobre las mujeres prehispánicas, específicamente de las mayas y las toltecas.
Hablare de las mujeres durante la colonia (es cuando llegaron los españoles). Después serán las mujeres durante México independiente (siglo XIX).
Yo he elegido este tema de las mujeres a través del tiempo porque me parece que cuando se habla sobre el pasado del la humanidad solo nos imaginamos al hombre y a la mujer como que no la tomamos mucho en cuenta, siendo que tuvo mucho que ver desde su inicio, madamas que era considerada  menos que los hombres, pero yo no lo creo así, pienso que son capaces de muchísimas cosas al igual que el hombre y no se les debería de haber considerado menos que el.
Primero que nada quiero investigar  un poco de lo que la mujer hacia antes, como vestía, un poco de su religión, etc. Pero pues también como que casi no se habla de la mujer, más que nada es de el hombre pero como que al hablar del hombre abarca también de lo que hacían las mujeres.